dimecres, 27 de maig del 2009

Balanza

Y hoy piensas que es ese día que ayer te quedaba tan lejos.
Y te mareas.
Miles de ideas pasan por tu mente a toda velocidad, desordenadas, como si tropezaran las unas con las otras. No sabes como has llegado hasta aquí ni porqué lo has hecho. Ni siquiera sabes muy bien cuando tomaste cada una de las decisiones.
Piensas en esa primera vez, en la cena de ayer (¡que bien estuvo!), en como necesitabas hablar, en esa mañana que llegaste a casa totalmente descolocada, en como será el día en que uno de nuestros amigos se case y no podamos evitar sentir un poco de…tristeza/añoranza/egoísmo al creer que un desconocido esta entrando en un terreno que por alguna extraña razón creemos que nos pertenece, en lo fácil que es cortar con todo y volver a empezar (y las ganas de empezar), y el echar de menos. Piensas en una guerra de ositos de piña, en que te gustaría llorar y no sale.
Piensas que sigues sin saber como jugar esa carta ni que motivos tienes para hacerlo o para no hacerlo.
Es como si todo fuera una estúpida balanza que juega eternamente entre el egoísmo de actuar por nosotros mismos y la gentileza (o engaño, hipocresía o mentira) de actuar por los demás.
Lo importante supongo que es estar seguro de lo que haces.


28/08/07