dimecres, 27 de maig del 2009

littl' ann.


Suelo pensar que no es nada difícil sentirse pequeño. A mí me pasa a menudo o de vez en cuando, todo depende de la época. A veces prefiero no meterme en ningún lío y suelo sentirme más bien aburrida, cómo que no pasa nada interesante en mí, nada por lo que romperme la sesera o cuestionarme. Luego viene cuando me da por no parar, y meterme en todo tipo de historias raras o líos que, a veces, terminan por no ir a ninguna parte. Es entonces cuando me siento, a menudo, muy pequeña.
Me siento pequeña cuando lo que estoy a punto de tirar hacia delante es muy grande y me da algo de miedo. En éste caso, quizás miedo a equivocarme o no hacer bien las cosas o a confundirme. Todo un poco, supongo. Pero la curiosidad suele poder conmigo. Bueno, por ésta vez, dejaré que juege algo de papel la prudencia.
Curiosidad y prudencia…no está mal. Podría salir algo bonito. Y grande. Muy grande.


Y cómo suelo decir…



QueMeQuitenLoBailao