dimecres, 27 de maig del 2009

Carta para volver a ser valiente


Llueve, y quizás porque llueve, hoy te escribo. Ya se sabe, el tiempo, el mal tiempo en este caso, a menudo hace que nos miremos para dentro. Y no siempre nos gusta lo que encontramos.
Te llamé. Y tu voz, al igual que la mía, me sonó distante, lejana. Muchas cosas me parecen distantes estos días. Quizás porqué llueve. Y porqué con cada gota de lluvia, el verano se aleja un poquito más de nosotros. Que pena. Bueno, supongo que no hay verano sin invierno y que éste también traerá cosas buenas. Pero mientras tanto, llueve.
Creo que no te creíste que tenía ganas de verte. Y es una lástima, porque ahora por primera vez en mucho tiempo, tengo verdaderas ganas de verte. Y hablar. De lo que sea.
¿Por qué te escribo eso? Puede que porque éstos días, más que nunca, me siento diferente, que he cambiado. No me siento mejor ni peor...tan solo distinta. Siento que he cerrado una etapa de mi vida y que todo lo que me espera es nuevo. Y me siento a mi misma, y me siento libre. Y a veces me da miedo que tanta libertad se convierta en mi propia prisión. No salir nunca de ésta libertad que, aún ser la deseada, se me hace tan inmensa y vacía.
Porque yo también hecho de menos. Y a veces me siento muy pequeña por dentro y muy mayor por fuera. Como si hubieran soltado a un animal de compañía en medio del bosque. Y me asusto. Pero no lloro. Ya no lloro... sólo si me siento muy muy mal, y si estoy cansada y si sé que no me mira nadie. Supongo que eso es bueno. Sabes que no me gusta llorar y que encima lo hago con facilidad. Lo hacía con facilidad. Hubo un tiempo en el que lloré demasiado por demasiadas tonterías. Lástima. Bueno, de todo se aprende, y de esto pues también voy a aprender.
Que raro, un día te parece que nada va bien, el siguiente estás eufórico, y al otro te sientes un bicho raro. ¿Me estaré volviendo loca?
Si te escribo a ti quizás es porque...contigo siempre hay ese cable de conexión, ese que sabes que podrás usar cuando no estés bien xq siempre nos acabamos escuchando el uno al otro, aunque no nos guste oír. Porqué aún me queda un cachito de intimidad en ti.
En fin, mejor dejar pasar el tiempo. Ésta semana me sobra mucho. Y demasiado tiempo en casa después de tanta juerga seguida. Bueno, lo de siempre, “esto de ahora también pasará”.

15/09/06