dimecres, 27 de maig del 2009

A la Laura (18 anys) [juegodetiempos]

París-25/12/2064

Muy apreciado Señor R.,

No se lo negaré, me sorprendió su carta después de tanto tiempo. ¿Cuanto hace que no sabía nada de Vd.? El tiempo pasa casi sin darnos cuenta y sólo hoy, escribiendo estas líneas, me doy cuenta de cuánto hace que no veo a Laura. Por favor, no permita dejarme seguir sin antes desear una Feliz Navidad a Vd. y a su familia. Dicho esto, solo queda responder a su pregunta. Mañana vuelve a ser su cumpleaños y me pidió que escribiera algo sobre Laura. Bien, que sepa que no es algo que me resulte fácil, entiéndame, es alguien que sigue siendo para mí muy cercano y a menudo solo somos capaces de analizar a fondo a aquellos que menos conocemos. Cuando nos piden hablar de alguien que nos importa… la cosa se complica porqué metemos afán en hacerlo bien y con cuidado.
En fin, para hablar de Laura primero me toca dejar todo lo que termina por considerarse "típico" cerrado en una caja con llave. Me cuesta trabajo no soltarlo de sopetón y, al fin y al cabo, todo eso ya sabe que lo pienso y el texto que me pide pasaría a no tener ninguna gracia.
Dicho esto, vamos allá.
Laura siempre ha sido algo loco. Así, sin más. Es un mundo, una manera de entender la vida. Laura ríe hasta no poder más, de la cosa más estúpida y de la más divertida. Laura corre, grita (a veces demasiado) y salta, desprendiendo una energía y un optimismo capaces de deslumbrar a cualquiera cercano a ella. Y Laura llora. Creo yo que es lo que la hace especial. No el echo que llore sino…que Laura está viva, es la persona más humana que he conocido, para así decirlo. Sufre y disfruta. Ella es el ejemplo más claro de la acción recíproca de dar y recibir porqué…sabes que ella te dará (probablemente sin darse cuenta) la energía para sobrevivir en un día horrible y, luego, otro día, tendrás la oportunidad de apartarle una lágrima y darle la fuerza para seguir gritando que quiere vivir al máximo. Y a uno le hace sentir bien poder ayudar, sentirse un poco útil.
Laura es tiempo, Laura es una caja de recuerdos sin fin, llena de fotografías, palabras y movimiento, algo que, en realidad, guardo como un gran tesoro. No le extrañe, piense que en ella hay una mitad muy grande de mí. Puede que, después de todo, en la gran historia que quisimos construir siempre hemos estado juntas, sin pensarlo demasiado ni haber tenido que preocuparnos demasiado de ello. Laura se deja llevar y nos lleva.
Porqué Laura también hace rabiar y a veces te dan ganas de encerrarla en un armario, ella ya lo sabe, peró, ¿qué más da? si en realidad todos terminaríamos por dejarla salir...
Yo sé que para ella es muy valioso cumplir años porqué…es como que cada cifra que pasa actúa sobre ella como un empujoncito hacia delante. Laura también es Futuro. Me divierte recordar el año que hizo los 18, era evidente que se trataba de una fecha más que importante porqué sencillamente le estaban dando rienda suelta para hacer el loco aún más. Siempre lo ha sentido así, pero ese cumpleaños lo sintió de manera más que evidente y todos pudimos percibirlo. Aunque…dejémonos de tonterías, ella nunca ha dejado que la controlen demasiado... un alma libre.
Me doy cuenta mientras le escribo que…son muchos años, quizás demasiados en relación a las pocas oportunidades que nos han dado para decir nada importante o bonito a alguien a quien queremos, ¿no cree? En fin, ella ya lo sabe, a mi toda la "xerrameca" no se me da muy bien así que le agradezco que me haya dado la oportunidad de escribirle hoy. Déjeme decirle también que el echo que me pidiera de hacerlo me llena un poquito de orgullo puesto que… significa que la distancia no siempre debe ser el olvido.
Mañana llamaré a Laura para felicitarle el aniversario e informarle de mi inminente llegada a Barcelona, quizás cuando haga algo menos de frío y poder tomar un buen café en una terraza de Virreina.

Saludos y abrazos,

Anna Burrell



26/12/07