dimecres, 27 de maig del 2009

Platón (afasia)


Se trata de algo platónico. Y no me refiero al amor o algo parecido.

Platón se levanta en medio de la oscuridad y toma mi mano. Hace ya tiempo que perduran los sueños enlatados. Los dejamos atrás, bajo la mirada desconcertada del que buenamente ha sido el decorado, el telón de fondo, de los últimos meses.

En el tren, unos ojos azules te observan interrogantes. Sacas la lengua. Sonríes. Una lágrima.

Avanzando en la oscuridad Platón no habla y, en silencio, la rumba suena más acosadora que nunca. Porqué la rumba canta nuestros pesares con alegría. Siempre fue bueno reírse de uno mismo.

- Que t’has enamorat?

No. Quizás un día estuve cerca del amor. No por ahora.
Pero no es eso. Ni es nadie. Papel mojado, eso es.
Y la lluvia de ayer. Eso también.

Platón abandona su caminar y levanta un brazo, señalando firmemente el final de esta cueva inmensa que me pierde.

Allí hay luz
y verde mar
y es como que por fin has sacado esa venda de tus ojos.

Y sientes libertad.


Un día u otro, Platón viene a buscarte.


Chiquita,
hay sueños raros.

.y hoy la luna está blanca.


21/05/08